Hoy, cuando acabamos de pasar una Feria espectacular en todo los sentidos y con tan buenas críticas recibidas de las miles de personas que han pasado por allí, es de justicia seguir haciendo hincapié en quiénes son los artífices del triunfo.
Como siempre decimos, lo importante y primero es el equipo humano que son los que van a hacer posible producir y entregar un producto que cubra las expectativas de los clientes.
Por eso, y si esta Navidad pasada hablábamos de Jesús, la persona sin la cual no estaríamos donde hoy estamos y que sigue demostrando diariamente lo que es una persona con pasión por su trabajo, hoy toca hacerlo de nuestra jefa de producción*, Halaya.
Halaya entró con nosotros en septiembre del año 2015 y cuando entró, ya supimos fehacientemente que iba a ser una pieza fundamental en los próximos años de El Mirador del Río.
Al mes de su entrada asumió la jefatura de una cocina como la de El Mirador del Río, que sirve a decenas de miles de personas cada año. Desde ese momento Halaya pasó a ser la persona a las cuales todos miramos cuando queremos saber algo relativo a la producción de nuestros platos, y dadas nuestras características como empresa, eso no es nada fácil.
18 meses después, Halaya no sólo ha demostrado estar a la altura del puesto que desempeña sino que supera muchas de nuestras expectativas como empresa.
Su capacidad para liderar un equipo humano de cocina que demuestra día a día cómo la sencillez y la entrega están por encima de cualquier técnica novedosa, de la superioridad de la actitud frente al «elitismo culinario», del «querer ser» frente al «creer ser»; de su empatía para gestionar las relaciones entre sala y cocina o el conocimiento para generar esos platos y que tengan ese punto que hagan que nuestros clientes vuelvan, la han convertido en una pieza clave no ya para el presente, sino para el futuro de una empresa que aspira a mejorar en todas y cada una de sus áreas.
Y el éxito de Halaya es también el de todo su equipo presente como Juan, Elena, Vanessa, Toñi, Ana o Jessica, José Miguel o Jose por nombrar a algunos y también pasado.
¡Grande Halaya, eres muy grande!